Hoy vamos con un plato que yo creo que gusta a todos, las croquetas.
Aunque las más habituales suelen ser de jamón y huevo, carne del cocido, pollo..... hoy vamos a hacer mis favoritas, croquetas de boletus.
Para elaborar estas croquetas podemos utilizar los boletus en tres versiones diferentes.
En primer lugar como no podía ser de otra forma los frescos, aunque solo podemos encontrarlos en otoño.
También los podemos encontrar deshidratados de muchas marcas diferentes, lo único que hay que hacer es hidratarlos en agua durante unas cuantas horas.
Y como tercera opción que es la que yo voy a utilizar en esta receta tenemos los boletus en aceite de oliva, la verdad es que no los conocía y un día dando una vuelta por la sección de selección de Carrefour los encontré, decidí probar y me encantaron, se concentra mucho el sabor y ese poquito de aceite hace que tanto el risotto como las croquetas, que son los dos platos en los que habitualmente uso este tipo de hongo, queden muy cremosos.
Con el tiempo he ido encontrando más marcas en tiendas de delicatessen pero son todos muy parecidos, rondan los 6/8 euros el bote y es la cantidad suficiente para un risotto para 4/6 personas o para 30 croquetas, lo cual está muy bien.
La verdad, ya lo veréis en la elaboración, la pinta no es muy apetecible, pero una vez que está cocinado la cosa cambia.
Vamos allá con la receta.
INGREDIENTES PARA 30/35 CROQUETAS SEGÚN TAMAÑO
Para la masa:
1 bote de Boletus Edulis en aceite de oliva (250gr)
1 cebolla pequeña
3/4 de litro de leche
4 cucharadas soperas colmadas de harina ( unos 70gr)
Un trozo de mantequilla (50 gr aproximadamente)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Para freir:
Aceite de oliva virgen extra
Pan rallado
Huevo
Antes de empezar la receta os voy a enseñar algo que me preguntáis mucho, sobre todo la gente de IG cuando cuelgo alguna foto, la harina de la marca Santa Rita especial Bechamel y croquetas.
Yo la he comprado en Carrefour aunque no es fácil encontrarla siempre ni en todos los supermercados.
Es una harina muy fina que no deja grumos en la bechamel y que la deja para mi gusto especialmente cremosa.
En primer lugar pon en una cazuela un chorrito de aceite de oliva y la mantequilla y deja que se derrita, cuidado con el fuego que la mantequilla se quema con facilidad.
Echa la cebolla y deja que se haga poquito a poco, déjala que se dore pero que no se te tueste.
Añade una pizca de sal.
Echa la harina y trabájala bien con la barilla hasta que coja color, ya sabes que sino lo haces, la bechamel tendrá sabor a harina cruda.
Vete echando la leche fría, para que no salgan grumos, a medida que vayas necesitando.
Echa sal, te aconsejo que eches poca y rectifiques una vez que hayas echado los boletus, ya que al ser en conserva están más salados.
Cuando hayas echado toda la leche trabaja muy bien la bechamel, como te digo siempre cuanto más la trabajes más rica y cremosa estará, yo estoy removiéndola sin dejar de hacerlo aproximadamente media hora incluso algo más.
Cuando ya esté la bechamel lista a falta de 10 minutos, echa los boletus directamente de la lata, tienen poco aceite y están troceados y cuando empieces a remover se irán deshaciendo.
Como te he comentado antes la pinta no es muy buena pero el resultado es fantástico.
Remueve 10 minutos la bechamel junto con los boletus, cuidado con el fuego, en este punto la bechamel se pega muy fácilmente.
Echa la pasta en una fuente y cuando enfríe tápalo con film transparente y mételo en la nevera unas horas.
No hace falta que le des mantequilla o aceite para que no salga costras como hacemos habitualmente ya que estos boletus tienen aceite y se nota.
Cuando la masa esté fría vete cogiendo pequeñas porciones y dándole forma con pan rallado, yo casi siempre las hago redondas, puedes hacerlas alargadas.
Si quieres utiliza una manga pastelera, mete la masa dentro, corta la punta un buen trozo y vete haciendo tiras largas en una bandeja con pan rallado y córtalo en trozos, así te quedarán todas iguales.
Pásalo por huevo y una vez más por pan rallado.
Pon abundante aceite virgen extra en una sartén y cuando esté bien caliente echa las croquetas.
Asegúrate que el aceite esté caliente sino se te pueden reventar.
Cuando estén doradas sácalas a un plato con papel absorbentes para quitar el aceite sobrante.
Pues ya las tienes, la verdad es que no pueden estar más ricas.
Las puedes congelar cuando las hayas pasado por pan rallado la primera vez, las sacas unas horas antes de freirlas y están igual de ricas.
El lunes que viene me voy a Bilbao a pasar la Navidad con mi familia y no estaré en Madrid hasta la semana siguiente, así que como no colgaré ninguna receta hasta entonces os deseo a todos FELIZ NAVIDAD, disfrutad mucho de la familia y cuidado con los atracones que luego pasan factura.
Un beso fuerte para todos.