Os recomiendo que las carrilleras las compréis pequeñas.
Hoy las haremos con vino blanco, verduras y patatas fritas, en otra ocasión las podemos hacer con vino tinto que también están deliciosas.
Si nunca habéis cocinado carrilleras es interesante que sepáis como limpiarlas. Debéis meterlas en un recipiente con agua fría y un chorro de vinagre para que pierda toda la sangre y limpiarla muy bien de grasa y nervios ( toda la parte blanca que tienen en la parte superior).
INGREDIENTES
2 carrilleras de ternera
1 pimiento verde
1 zanahoria
1 cebolla
1 puñado generoso de guisantes congelados
1 vaso de vino blanco
2 patatas
Sal
Aceite de oliva
En primer lugar pela y lava bien la verdura y córtala en trozos pequeños ya que la salsa de hoy no la pasaremos.
Corta las carrilleras en trozos, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños, lo justo para poder comerlos sin necesidad de cuchillo, ya que es una carne muy tierna, salpimentar al gusto.
En la olla express pon un chorro de aceite de oliva, y cuando esté bien caliente echa los trozos de carrillera.
Debes dejar que la carne se selle bien y esté bien doradita, como siempre te digo ese es uno de los secretos para que las salsas salgan más oscuras y ricas.
Una vez que tengas la carrilleras bien sellada ya puedes echar las verduras, no eches aún los guisantes.
Rehoga las verduras junto a la carne durante un par de minutos y ya puedes echar los guisantes, no importa que estén congelados ya que en la olla se harán perfectamente.
Rehoga otro minuto y echa el vaso de vino blanco, echa también un poco de agua hasta que cubra la carne, no más.
Deja evaporar el vino durante dos minutos y cierra la olla.
Cuando suba la válvula baja el fuego y déjalo durante 15 minutos, ya sabes que los tiempos siempre dependen del tipo de olla, pero como te suelo decir, es preferible quitarlo antes y dejarlo hacer poco a poco a que se nos pegue el guiso y se nos estropee.
Cuando pasen los 15 minutos deja que baje la válvula y abre la olla, este será el aspecto más o menos que te debe quedar, si tiene más salsa no pasa nada, con ponerlo a reducir a fuego suave será suficiente, en caso contrario, si te queda más seco, echa si lo necesitas un poco de agua, recuerda que echaremos patatas y absorberán el caldo, por lo tanto no lo dejes secar demasiado.
Pásalo a una cazuela y ponlo a hervir durante 5 minutos para que ligue bien la salsa.
Mientras, pela las patatas, córtalas en dados y ponlas a freír.
Echa las patatas cuando el aceite esté muy caliente pero baja el fuego seguidamente ya que no nos interesa que las patatas se tuesten, así se harán poco a poco y quedaran más tiernas por dentro, luego una vez dentro de la salsa, estarán más ricas.
Cuando tengas las patatas fritas échalas en la carne.
Déjalo hervir 5 minutos junto a las patatas para que se empapen bien de la salsa.
Como todos los guisos estará mejor si lo cocinas con unas horas de antelación, eso si, si te sobra carne la puedes dejar para el día siguiente o incluso la puedes congelar, pero es preferible que no te sobren patatas ya que se suelen quedar duras. Es mejor que las vuelvas a freír cuando vayas a comer la carne que te haya sobrado.
No dejes de hacer esta receta, te va a encantar.
Hasta la próxima.